El empleo aguanta en julio, pero confirma su desaceleración. La Seguridad Social sumó 16.000 afiliados más en el último mes en términos desestacionalizados, muy por debajo de la media histórica para este mes y de los datos que se venían registrando desde principios de año. Sin embargo, España vuelve a crear empleo después de un junio aciago, donde se perdieron 20.000 puestos de trabajo. El dato deja atrás la caída de las afiliaciones del año pasado, la primera de la historia en un mes de julio, y marca un nuevo récord absoluto, con 20.891.885 personas.
Los peores temores no se han disipado —habrá que ver cómo encajará el empleo el fin del período vacacional en agosto—, pero la evolución positiva se mantiene. Sin embargo, las cifras conocidas este miércoles confirman la pérdida de fuelle de la economía que ya se dejó notar en las afiliaciones de junio y la contabilidad nacional del segundo trimestre mostró con toda claridad.
Julio suele ser un buen mes para el empleo, de ahí que los datos brutos, sin la corrección estacional que hace el Ministerio, arrojen un aumento de 22.000 afiliados y una reducción del paro de hasta 11.000 personas. Con 2.677.874 desempleados, nuestro país logra la mejor cifra desde septiembre de 2008, al inicio de la crisis económica. Es el quinto mes consecutivo de caídas del desempleo.
Por sectores, el educativo volvió a destruir masivamente puestos de trabajo (hasta 111.000) por el fin del curso escolar, mientras que en la agricultura el número de afiliados cayó en 38.000. En cambio, las actividades relacionadas con la temporada estival, como el comercio (41.000 más) y la hostelería (24.000 más) tiraron del empleo en un período marcado por las rebajas de verano y el inicio de las vacaciones.